Sorprendiendo a más de uno que lo creía imposible, Japón se puso en ventaja fiel a su estilo de juego. Tranquilidad, paciencia, aguardad por el error del rival, organización en el fondo y esperar hasta que el momento indicado se presente.

Y así fue. Bélgica se equivocó hilvanando una jugada ofensiva y el seleccionado nipón no lo perdonó: contra letal y a sacar de la mitad de la cancha.

Japón aguantaba como podía ante el empuje constante del elenco belga para ponerse en ventaja. Todo era más de lo mismo, hasta que el elenco nipón comandó una contra letal y efectiva.

Jan Vertonghenno logró interceptar un pase filtrado y la tragedia comenzó a anunciarse. Genki Haraguchidominó y trasladó el balón a su placer, se tomó su tiempo y remató a gol. La estirada deThibaut Courtoisfue más que en vano.