En el Estadio Icónico de Lusail, Argentina y Francia se disputaron este domingo la Copa del Mundo. El elenco sudamericano terminó el duelo con una sonrisa luego de haberse impuesto por 4-2 en la definición por penales que desató el festejo entre lo de Lionel Scaloni.

Aquel encuentro cautivó miles de millones de espectadores alrededor del planeta. Es que la albiceleste había dominado con claridad el juego durante más de 70 minutos con dos goles de ventaja, pero Kylian Mbappé reaccionó a tiempo para meter en partido a los galos.

Antes de la remontada, Didier Deschamps le había dado ingreso a Kingsley Coman, que con piernas frescas y gambetas logró desequilibrar en varios tramos del juego. Sin embargo, el atacante falló su penal ante Dibu Martínez en la definición y terminó siendo el foco de las críticas.

En su cuenta de Instagram, usuarios comenzaron a comentarle su último posteo, de 3 días antes de la final, remarcándole que 'no es francés', que 'regrese a África' y publicando emojis de monos. Al mismo tiempo, muchos fanáticos salieron a defenderlo, pidiendo que cesen con el racismo.

En la misma línea, Bayern Múnich, su club, publicó un comunicado en el que repudió aquellos comentarios: "El FC Bayern condena enérgicamente los ataques racistas contra Kingsley Coman. La familia del FC Bayern está a tu lado, querido Kingsley: el racismo no tiene cabida en el deporte ni en nuestra sociedad".