Sin poder jugar ni un solo minuto,James Rodríguezsufrió como un fanático más los penales de Colombia contra Inglaterra en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.

Tras ver el tiempo regular y el alargue desde las tribunas del SpartakMoscú, el Diez cafetero sufrió la eliminación en el banco de suplentes.

Después de la derrota, James se quedó solo con lágrimas en los ojos ante la derrota de su querida selección.

Sin dudas, una de las imágenes más duras del día.