LaSelección Colombiasabe que no puede fallar en su próximo partidoporque la clasificación se complicaría demasiado. Lewandoskies un apellido que asusta desde la previa, pero la realidad en campo ha dejado a la vista que no cuenta con socios suficientemente eficaces. Entre las falencias polacas tendrá que colarse la inteligencia cafetera para quedarse con los tres puntos.

Uno de los puntos flojos es la imprecisión defensiva y la lentitud. La lesión de Glikprovocó una pérdida defuerza y velocidad entre los polacos. Los centralesserían Pazdan y Cionek, defensas que padecieron la velocidad de los atacantes de Senegal.Colombia tendrá que aprovechar la velocidad por las bandas, con MurielIzquierdo, Cuadrado y Mojica, cuando suba al ataque.

Otra falencia que se observó en los últimos partidos, amistosos o frente a los senegaleses,es que Lewandowskise encuentra muy solo en ataque, que retrocedeconstantemente aayudar a los volantes y se desgasta. Milik, compañero del goleador,no tuvo un buen partido ante Senegal y nunca creó peligro.

Otra baja puede observarse entre sus laterales.Piszczek, por la derecha, y Rybus, por la izquierda, no conectan mucho con los atacantesyse limitan aayudar en defensa. Faltó un poco de rebeldía para ayudar a pasar al ataque y sorprender. Fueron conexiones muy predecibles. Será crucial el poderío ofensivo de la Tricolor, para buscar desequilibrar.

Por último, y lo más evidente, apareció en el mediocampo. El centrocampo fue todo del equipo africano. Manejaronel ritmo del encuentro, Polonia se dedicó a controlar las bandas y a regalarles el medio:no tienen un volante neto de marca, los dos que están sonmás creadores de juego desde atrás. Los pases filtrados del medio hacia el área pueden llegar a ser una carta importante en talentosos y de buen pie, como James y Quintero, quien se destacó en el debut de la Tricolor.

Hasta ahora son solo especulaciones. El grupo H es pura incertidumbre y todo se verá el próximo domingo, en Kazán.