Suiza y Camerún abrieron un Grupo G de la Copa del Mundo en el estadio Al Janoub en un choque lleno de matices y donde las alegrías no llegarían hasta la segunda parte. Fue ahí donde Breel Donald Embolo, delantero de los centroeuropeos y del Mónaco, abría la cuenta con un tanto que lejos estuvo de ser celebrado por el atacante de 25 años. ¿Por qué no hubo festejo?
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Tras una primera parte donde los hombres de Rigobert Song superan táctica y físicamente a los suizos, un rápido ataque de los helvéticos termino con el balón en una zona inmejorable para Breel Donald Embolo, quien fusiló a Onana y abrió la cuenta de un choque vital para los intereses de ambos de cara a los octavos de final de la Copa del Mundo.
Las gradas se convirtieron en una fiesta, jugadores como Xhaka o Shaquiri explotaban de alegría y toda Suiza levantaba el puño por su primer tanto en la Copa del Mundo, pero Breel Donald Embolo ni siquiera parecía inmutarse. Sus brazos al aire con las palmas abiertas esconden una historia que refleja en parte la actualidad del mundo de las selecciones.
Goles que duelen
Nacido un 14 de febrero de 1997 por la localidad de Yaundé en Camerún, Breel Donald Embolo supone uno de esos hijos de África en diversas selecciones europeas. El joven delantero de Suiza llegó al país siendo apenas un niño, momento en el cual empezaba una carrera ligada a las categorías inferiores de los helvéticos.
No hubo celebración gracias a la sangre camerunesa que corre por las venas de un Breel Donald Embolo que a modo de respeto, no festejó su tanto contra el país que le vio nacer hace 25 años.
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