El legado de Michael Jordan en el básquetbol es innegable. Los fanáticos de aquel deporte aún suspiran por sus 6 anillos con los Chicago Bulls. El éxito en la NBA lo convirtió rápidamente en un millonario, pero su mayor fortuna se amasó fuera de las canchas.
Es que su lado empresarial fue explotándose con el correr de los años y consiguió hacer crecer su dinero de forma exponencial a través de certeros negocios y su sociedad con Nike, además de emprendimientos deportivos.
Pero además de hacer negocios, la leyenda de básquetbol también utiliza su dinero para darse grandes lujos. Chevrolet Corvette, Porsche, Aston Martin, Bentley, Bugatti y Ferrari son algunas de las exclusivas marcas que tiene en su estacionamiento personal. Sin embargo, su más reciente adquisición destaca entre todos aquellos vehículos.
Se trata de un Hennessey Venom F5 Roadster, que le costó alrededor de 3,5 millones de dólares. Es uno de los 30 ejemplares que hay en el mundo hasta el momento y alcanza una velocidad de 500 kilómetros por hora con un motor V8 Fury y 1842 caballos de fuerza.