Hoy por hoy las redes sociales son casi algo clave y necesario para que los jugadores de fútbol se promocionen a sí mismos y les genere un ingreso extra, pero eso no pasaba una década atrás, y un ex Manchester United se mantiene en ese plan.
Su último tweet data del 2021, y apenas tiene un par de publicaciones en su Instagram. A pesar de haber jugado en uno de los clubes más grandes del mundo y de haber sido reconocido como una gran promesa del fútbol inglés.
El propio futbolista, no obstante, prefiere no recordar sus épocas en Old Trafford, y reconoció que cambiaría todo lo que sucedió en su etapa allí. Hablamos de Nick Powell, un jugador que formó parte del último Manchester United campeón de Premier League con apenas 18 años.
Su etapa en Manchester United
Powell llegó al Manchester United desde el Crewe Alexandra e inmediatamente generó algo en Sir Alex Ferguson. El histórico entrenador lo incluyó en un plantel plagado de figuras y lo hizo jugar tanto en Premier League como en Champions League.
Sin embargo, su actitud, como hoy reconoce el propio Powell, no era la correcta y rápidamente fue enviado al banquillo y no llegó a jugar ni una decena de partidos con el primer equipo.
“Los fanáticos del United creen que tenía mala actitud. Dicen que fracase, pero en realidad yo no cuento mi etapa en Manchester United como parte de mi carrera. Sólo jugué nueve partidos, no fui un jugador del United”, reconoció con sinceridad Powell en una entrevista con SportsBible.
“La realidad es que aprecié la oportunidad, pero no me la tomé tan seriamente como debería. Lo cambiaría todo [sobre la etapa en el United], especialmente mi actitud. Sería más cordial, iría a entrenar, no molestaría a nadie y me sumaría al grupo”, explicó.
Su paso por Wigan, el más oscuro de su carrera
Powell dejó el United a sus 22 años y pasó a jugar el Championship con Wigan, donde mostró por qué Ferguson se interesó en él y se convirtió en el mejor jugador de la segunda división inglesa. Pero otra vez su falta de profesionalismo lo condenó.
El Wigan descendió y, en League One, Powell se sentía dominante al punto de que parte del año la dedicó a “entrenar, ir a casa y quedarme jugando Call of Duty hasta las 2 am, bebiendo vino rojo”, con un compañero al que decidió revelar. “Entrenábamos lo suficiente para jugar el sábado y, como teníamos el domingo libre, nos emborrachábamos jugando Call of Duty nuevamente”, agregó.
Nathan Jones y sus hijos cambiaron su vida
La vida de Powell dio un giro de 180º cuando llegó al Stoke City y Nathan Jones entró en su vida. El entonces entrenador de los Potters le inculcó otra mentalidad, tanto en su día a día como en su ética. “Me convertí en ese que llegaba primero y se iba último, me terminó gustando el trabajar duro”, explicó Powell. “Iba al gimnasio luego de los entrenamientos, me daba baños de hielo y tomaba el tiempo para recuperarme como era debido, y de que mi cuerpo estuviera bien”, añadió.
Otro punto clave fue que en ese momento Powell comenzó a tener hijos, y dejó de ver al fútbol como sólo algo que le daba dinero, sino como el punto a partir del cual debía mantener a su familia.
“Llegué a un punto en mi carrera en el que pensé en mis hijos y que debía mantenerlos. Necesitaba cambiar mi vida. Cuando tienes hijos te impulsa a hacer algo más, la familia es algo enorme para mí”, aseguró.
A partir de allí Powell se asentó en el Stoke City, equipo del que quedó libre al finalizar la temporada pasada. Ya como una persona completamente nueva, Powell fichó por el Stockport de la League Two, cuarta división inglesa. Esto incluso a pesar de tener ofertas desde el fútbol árabe.
Su actualidad
“Si sólo estuviera siguiendo el dinero, me hubiera ido con gusto. No tengo problema en decirlo”, aseguró Powell. Sin embargo, entendió que lo correcto era elegir Stockport y, a sus 29 años, comenzar a convertirse en un mentor de los nuevos jugadores del equipo.
Además, Powell comenzó a estudiar finanzas y busca completar su doctorado: “con mi mujer hablamos de lo difícil que es compaginar los exámenes con tres hijos, tres calendarios sociales y el trabajo de casa. A veces nos encontramos a las 8pm con nuestras cabezas en libros de textos, estudiando, porque es el único momento que encontramos para hacerlo”, explicó.
Ha pasado una década desde su paso por el Manchester United, aquella época que se ve tan distante en su vida y que cambiaría por completo. Sin embargo, hoy Powell es un hombre nuevo, que provee a su familia con el fútbol y lo compagina con los estudios para ser algo más que un futbolista retirado una vez que cuelgue los botines.