La tendencia crece. Hace tiempo ya que tanto el cannabis medicinal como el recreativo comenzó a ser más aceptado en varios ámbitos pero particularmente en el deportivo. Al punto de comenzar a analizar los próximos pasos a seguir, lo que significaría quitar la sustancia de la lista de prohibidos. Al menos eso está pensando la NCAA, la National Collegiate Athletic Association, de donde surgen muchos de los atletas norteamericanos.
La NCAA tiene bajo su régimen una grandísima parte de los programas deportivos universitarios de Estados Unidos, que incluye 25 deportes diferentes, entre ellos el atletismo, en 1281 instituciones. Ahora, el panel del Comité de Garantías Competitivas y Aspectos Médicos de los Deportes (CSMAS) solicitó a su asociación que elimine el cannabis de su lista de drogas prohibidas y protocolos de prueba.
La solicitud indica que las pruebas deberían limitarse a las drogas para mejorar el rendimiento y, como se sabe hace tiempo, el cannabis no mejora el rendimiento. El Comité argumentó que se debería abordar dicha droga de manera similar al alcohol, para alejarse de las medidas punitivas y centrarse en educar a los estudiantes atletas sobre los riesgos para la salud del consumo de marihuana.
La asociación organiza los campeonatos más importantes de track & field de Estados Unidos, de donde salen numerosos atletas jóvenes que luego representan al país en Juegos Olímpicos, Mundiales y demás competencias internacionales.
Un antecedente
Hace tiempo que la NCAA reconsidera su enfoque, de hecho la asociación elevó el umbral de THC, la sustancia intoxicante del cannabis, necesaria para dar positivo en una prueba de drogas, mientras que otros deportes ya han suspendido las pruebas.
En los últimos años, Estados Unidos ha sufrido algunas bajas por positivos de cannabis: Tara Davis-Woodhall y Sha’Carri Richardson fueron suspendidos por pruebas positivas y ambas han perdido títulos nacionales de EE. UU. como resultado de sus pruebas positivas. Richardson no pudo participar de los Juegos de Tokio.
La AMA, Agencia Mundial Antidopaje, también va hacia el mismo camino, modificando su código relacionado con dicha droga lo que permite una sanción reducida si el consumo fue fuera de competencia y sin relación al rendimiento. La búsqueda se centra en implementar políticas que aborden los riesgos potenciales asociados con el uso excesivo de drogas recreativas por parte de los atletas
Los estudios realizados sugieren que no es una sustancia que mejore el rendimiento ni desde la velocidad, la potencia o la fuerza.