“No soy Rambo en una semana, pero estoy bastante cómodo con las armas y puedo disparar de tres a cinco veces en la cabeza, a una distancia de 25 metros, esto con tranquilidad y en el ambiente de entrenamiento”. Las palabras de Alex Dolgopolov advierten que ya no habla de tenis, claro. Se refiere al conflicto bélico que tiene en vilo al mundo: la guerra que Rusia emprendió contra Ucrania, la nación en la que 7 de noviembre de 1988.

Retirado desde 2018, el ex jugador de 33 años decidió sumarse al ejército de su país. “La guerra me atrapó en Turquía. Llegué allí el día antes de que todo comenzara y me llevé a mi hermana y a mi madre”, dijo. Y agregó: “¿Por qué? Porque después de mucha información de las mejores agencias de inteligencia del mundo y mucha incredulidad en casa, entendí que las posibilidades de una guerra, con ataques en Kiev y en todo el país, eran muy altas. Entonces me pregunté qué ocurriría en los primeros días/semanas”.

Profesional desde 2006, el ucraniano estuvo cerca de de ser Top Ten mundial: se posicionó en el puesto 13 del ranking ATP a principios de 2012 y cosechó tres títulos: en Umag, Croacia, en 2011 tras vencer al local Marin Cilic, otro al año siguiente sobre cemento en Washington al superar al alemán Tommy Haas y el último fue en Argentina. En febrero de 2017, Dolgopolov era 66° del mundo y superó en la final del Argentina Open al japonés Kei Nishikori (5° del mundo en ese entonces) por 7-6 (7-4) y 6-4. Así, el ucraniano nacido en Kiev se quedó con el clásico trofeo del mate argentino. En su camino hacia el título venció a Janko Tipsarevic (Serbia), Pablo Cuevas (Uruguay), Gerald Melzer (Austria) y Pablo Carreño Busta (España).

Asimismo, entre 2011 y 2017, sus mejores años como profesional, llegó a las finales de otros seis torneos y también representó en varias ocasiones a su país. Terminó su carrera con un récord de 221 victorias y  201 derrotas y cosechó más de 7 millones de dólares en premios.

“¡Este es mi hogar y lo defenderé! Con todos los que se quedaron. Muchas gracias y todo el respeto a las personas famosas que están en el terreno. Todo el respeto y estoy orgulloso de cómo este país está unido, incluso bajo presión de un dictador loco. ¡La verdad está detrás de nuestra tierra! Estaré en Kiev hasta nuestra victoria y después. Gloria a Ucrania”, señaló.

Además, en una entrevista al diario francés L’Equipe, Dolgopolov detalló: “Estoy listo para dispararle al invasor ruso. Mi familia está orgullosa porque es lo correcto, aunque no querían que me alistara porque tienen miedo de que me pase algo. Pero nadie puede impedirme hacer algo, tienen que aceptarlo. Soy un adulto, ¿quién va a detenerme? Si digo que voy a la guerra, voy. Por el momento, no envían al frente a personas que no tienen experiencia. A lo sumo, se colocan en determinados puestos de vigilancia para registrar los coches, por ejemplo” . Y continuó: “El mundo no se ha dado cuenta, pero llevamos ocho años en guerra. Vivimos con esto, especialmente en Donetsk. Desde entonces, tenemos 400.000 personas con experiencia militar. Así que no piden a los civiles o a los inexpertos que vayan al frente. Si tengo que luchar, lucharé, pero no seré el primero que manden, no soy un profesional. Eso no significa que estemos necesariamente a salvo” .

De esta manera, Dolgopolov se suma a la lista de deportistas ucranianos que decidieron alistartse para defender a su país: los ex tenistas Andrei Medvedev (finalista de Roland Garros en 1999 y número 4 del mundo en 1994) y Sergiy Stakhovsky (31° en 2010), Wladimir Klitschko (boxeador), Yuriy Vernydub (entrenador del Sheriff Tiraspol de Moldavia) y Andrei Tchmil (ciclismo).