A principios del 2022, hace ya un año, el serbio Novak Djokovic quedó expuesto e inmerso en una polémica tras ser expulsado de Australia por su decisión de no vacunarse contra el Covid 19.
Aquella novela, con deportación como corolario, dejaron secuelas para Djokovic. Esquirlas, acaso, por una postura sin sustento científico que lo llevó a quedarse afuera de varios torneos y que, como consecuencia, lo alejaron de la cima del tenis mundial.
Ahora, Djokovic podría perderse tres torneos en marzo próximo dado que Estados Unidos informó una prórroga de la prohibición para el ingreso al país de cuyas personas que no se vacunaron contra el coronavirus.
Esta nueva disposición, que se extiende hasta el 10 de abril, modificaría el calendario de serbio en su intento de escalar del quinto puesto del ranking de la ATP hacia el primer lugar, su gran objetivo para 2023.
Así, el ganador de 21 torneos de Grand Slam se perdería por segunda temporada consecutiva los Masters 1000 de Indian Wells (del 8 al 19 de marzo) y de Miami (del 22 de marzo al 2 de abril).
El serbio de 35 años no pudo defender la corona del Abierto de Australia en 2022 tras ser expulsado del país en las vísperas del torneo por no estar vacunado. “Lo que pasó hace 12 meses no fue fácil de digerir durante algún tiempo, pero al mismo tiempo, tenía que seguir adelante”, dijo Djokovic la semana pasada tras arribar a Australia, donde jugará el primer Gran Slam del año, del 16 al 29 de enero, luego de que en noviembre último se le levantara la prohibición de viajar al país durante tres años.