Está con bronca y no la oculta. Sabe que muchos no le perdonan su postura antivacunas. Novak Djokovic volvió a Australia tras su expulsión en enero de 2022 por no estar inoculado contra el coronavirus.

Ahora, mientras sigue adelante en su intento por sumar su décimo Abierto de Australia, el serbio de 35 años se lamentó que “sólo se sospecha” de sus lesiones, mientras que, “cuando otros jugadores se lesionan, ellos son las víctimas”.

Así, sin eufemismos, Nole se refirió a los problemas musculares que viene padeciendo. Una merma física que lo aquejó en varios torneos y que ahora, en el primer Grand Slam del año, también lo tuvo en problemas. De hecho, muchas veces cuando aparecen los problemas físicos, pareciera estar al filo del abandono mientras que en otros partidos no le sucede nada.

“Las dudas se las dejo a ellos. Los que dudan, que sigan dudando. Cuando otros jugadores se lesionan, ellos son las víctimas y yo soy el que finge. Eso es muy interesante. No tengo que demostrar nada a nadie”, dijo Djokovic. “Tengo escáneres de hace dos años, resonancias magnéticas, ecografías… No sé si lo publicaré en redes o en un documental. Depende de cómo me sienta, tal vez lo haga o tal vez no. No me importa lo que la gente diga o piense”, agregó. Y fue más allá, más directo: “Van a caer muchas máscaras más, sobre todo las máscaras que se crearon en los dos últimos años con esta situación (por la pandemia). Eso es lo que me interesa ver”. La referencia es ineludible: Rafael Nadal, su némesis en el deporte que dominan hace años.

Días atrás, en su victoria ante el búlgaro Grigor Dimitrov por la tercera ronda, contó que la lesión que tiene “es como una montaña rusa porque las pastillas antiinflamatorias y las cremas hacen efecto, pero luego dejan de hacerlo; y jugar así requiere mucha energía por mi parte de forma mental y física, lidiar contra mi rival en una condición física que no es la ideal”.

Djokovic sigue adelante en Australia y en caso de ganar el torneo por décima vez alcanzaría los 22 torneos grandes, como Nadal. Esta noche se medirá por los cuartos de final ante el ruso Andrey Rublev (5). Nole viene de dejar en el camino en octavos, y sin problema alguno, al australiano Alex De Miñaur (22) con un rotundo 6-2, 6-1 y 6-2 en dos horas y seis minutos.