Acra (en inglés Accara), capital de Ghana, ubicada en la costa atlántica de África occidental. Torneo J5 (esto es categoría junior) a cargo de Federación Internacional de Tenis (ITF). Allí, por la primera ronda, el tenista francés Michael Kouame reaccionó de manera impensada. Luego de ser derrotado ante el local Raphael Nii Ankrah.

En concreto, al momento de saludarse en la red, tras finalizar el partido por 6-2, 6-7 (5-7) y 7-6 (7-5), Nii Ankrah (1708° del ranking junior) le tendió la mano a Kouame (606), pero el francés le propinó un fuerte cachetazo que dejó perplejo al ghanés y a todo el público que, a la postre, reaccionó con gritos y hasta hubo presentes que intentaron hacer justicia por mano propia. De hecho, un adulto le pegó una trompada desde atrás en la cabeza a Kouame, pero este logró reaccionar para salir corriendo.

Kouame, el agresor de 15 años, es una de las promesas más importantes del tenis de Francia. En la actualidad, se entrena en la “All-In Academy” de Jo-Wilfried Tsonga (5° del ranking en 2012), un centro de formación y entrenamiento de muy alto nivel ubicado en las afueras de Lyon. Nació en Sarcelles, una comuna de la región de Isla de Francia, en el departamento de Valle del Oise.

Aún se desconocen los motivos de la agresión. Ni la Federación francesa de tenis, ni la ITF se pronunciaron por el momento. Sin embargo, es casi un hecho que en breve se apruebe castigos y penas más duras para evitar los casos de mala conducta dentro de las canchas.

La advertencia la dio la ATP, a través de una carta enviada por su presidente, el ex tenista italiano Andrea Gaudenzi. “Con efecto inmediato, el equipo de árbitros de la ATP ha sido instruido para adoptar una postura más estricta a la hora de juzgar las violaciones del Código de Conducta. Además, también estamos llevando a cabo una revisión del Código, así como de los procesos disciplinarios, para asegurarnos de que proporciona sanciones apropiadas y actualizadas para las violaciones graves y los reincidentes” . Y añadió: “Los tres primeros meses de la temporada han sido testigos de una frecuencia inusual de incidentes de alto nivel relacionados con la conducta antideportiva (…) Estos incidentes arrojan una mala luz sobre nuestro deporte. Esta conducta afecta a todos, y envía un mensaje equivocado a nuestros aficionados, especialmente a los jóvenes” .