Hace tiempo que en sus redes sociales hay más fotos de su hija, de sus eventos sociales, de sus pasatiempos que de su tenis. De hecho, en el Masters 1000 de Toronto, Serena Williams volvió a ganar un partido de singles después de 430 días (la última vez había sido en Roland Garros 2021).

Pero cuando la noticia de su triunfo aún tenía la tinta fresca, apareció en los kioskos la nueva tapa de la revista Vogue y una declaración que impacta pero no sorprende: “Es lo más difícil que podría imaginar. No quiero que se acabe, pero al mismo tiempo estoy preparada para lo que sigue”.

"Tal vez la mejor palabra para describir lo que estoy haciendo es la evolución. Estoy aquí para decirles que estoy evolucionando lejos del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí. Hoy en día, si tengo que elegir entre construir mi tenis, mi currículum y construir mi familia, elijo lo segundo”.

¿Cuándo será el final? La fecha de caducidad de su carrera profesional no tiene un día concreto pero sí un evento: será después del US Open. "Desafortunadamente no estaba lista para ganar Wimbledon este año. Y no sé si estaré lista para ganar Nueva York, pero voy a intentarlo", dijo, con el objetivo de despedirse con un nuevo trofeo.

Sumar uno más a los 23 títulos de Grand Slam que viene la norteamericana de 40 años, lo que sería el séptimo como local para igualar los siete que también tiene en Wimbledon y en Australia (además, logró celebrar tres veces en Roland Garros). "Me he resistido a admitir que tengo que dejar de jugar al tenis. Es como un tema tabú. Sale a relucir y me pongo a llorar. Creo que la única persona con la que realmente he llegado a ese punto es mi terapeuta” , se sinceró.

En caso de ganar un nuevo título en Nueva York, podrá alcanzar la cantidad de trofeos obtenidos por sus compatriotas Helen Wills y Chris Evert, con 7, aunque la máxima ganadora es la noruega Molla Bjurstedt. Y, además, podría alcanzar a Margaret Court, que tiene 24 de los grandes títulos.

"Soy terrible para las despedidas, la peor del mundo. Pero por favor, sepan que estoy más que agradecida con ustedes de lo que puedo expresar con palabras. Me han llevado a tantas victorias y tantos trofeos. Voy a echar de menos esa versión de mí, esa chica que jugaba al tenis. Y yo los voy a echar de menos a ustedes”, agregó en la extensa entrevista.

Pasó 319 semanas en lo más alto del ranking de la WTA. Además de sus trofeos de Grand Slam (tiene también 16 en dobles), Serena tiene cuatro medallas de oro olímpicas, una en singles y tres en dobles. Y en 2008 logró el Golden Slam (oro olímpico y los cuatro grandes torneos en un mismo año).

Hace tiempo que las ocupaciones de Serena van más allá del court. Haber sido durante mucho tiempo la segunda mujer atleta mejor pagada del mundo no quedó sólo en números. En 2014 fundó Serena Ventures, empresa que se dedica a apoyar a startups, en especial aquellas dirigidas por mujeres. Tiene su propia marca de ropa, invierte en inmuebles y su nombre también apareció en el club Angels City de la liga de fútbol profesional femenino de los Estados Unidos. 

Su hija Alexis Olympia Ohanian es una de las grandes protagonistas de sus redes sociales: jugando al tenis, utilizando la misma ropa que su mamá, bailando o compartiendo cada instante con ella. En la entrevista, Serena también confesó su deseo de ser madre nuevamente: "En el último año, Alexis y yo hemos estado tratando de tener otro hijo, y recientemente recibimos información de mi médico que me tranquilizó y me hizo sentir que cuando estemos listos, podemos ampliar nuestra familia. Definitivamente, no quiero volver a quedar embarazada como atleta, necesito estar dos pies dentro o dos pies afuera".

Una de las jugadoras más importantes de la historia colgará la raqueta en las próximas semanas. Será cuestión de disfrutarla el tiempo que le quede en el court.