Criticado, apuntado por la hinchada, la prensa y con la responsabilidad de seguir adelante en medio de la crisis económica más dura en la historia del club. La figura de Joan Laporta vive su momento más difícil en Barcelona luego de que no pudiese conseguir la continuidad de Messi y tras haber desvelado los números que ponen a la institución en juego financieramente, MARCA publica como sin la medidas del cuestionado presidente, el equipo de la Ciudad Condal estaría aún peor.

El contexto lo conocemos todos. 1300 millones de deuda, pasivos por encima de los 600 kilos, una masa salarial del 103% y la gente pidiendo un equipo competitivo. Barcelona se toma con alambres ahora mismo en todos los frentes y si bien la crisis económica sigue siendo más grave, Laporta ha evitado males mayores.

Barcelona consiguió antes del 1 de julio casi 40 millones en las salidas de Aleñá, Todibo, Matheus, Trincao, Junior Firpo y Konrad que permitieron no solo realizar fichajes, sino renegociar los préstamos por encima de los 700 kilos que debía pagar el club a los bancos para el inicio del séptimo mes del año. Sin eso, ahora mismo se estaría en medio de un proceso de liquidación de activos donde se incluyen instalaciones deportivas.

San Piqué

Pero no queda ahí la cosa según apunta MARCA. La reducción del sueldo de Piqué en casi un 50% (hablan de 19 millones de euros) ha permitido la inscripción de los fichajes es cierto, pero sobre todo el poder financiar el inicio de la campaña para abrir el Camp Nou mientras el regreso de los hinchas supone nuevos ingresos. El propio Laporta reconoció que volver a recibir a los fans el pasado domingo fue un gasto que dolerá y mucho en las arcas a corto plazo.

En medio de ese contexto y con cifras que MARCA publica cómo oficiales, ¿Era realmente posible el retener a Messi? ¿Valía la pena renovar al argentino sabiendo que no solo no hay cómo pagarle sino que a corto plazo su contrato podría significar el perder activos como la ciudad deportiva o las instalaciones que rodean el Camp No? Cada uno sacará sus conclusiones y en algún tiempo, sabemos quién tendrá la razón.