Valencia, Athletic Club de Bilbao, Real Betis y Rayo Vallecano serán los grandes protagonistas de lo que queda de la Copa del Rey. El torneo del KO empieza una de sus semanas más decisivas, con encuentros apasionantes y sin la presencia de gigantes como Real Madrid, Barcelona, Sevilla o Atlético. ¿Cuándo fue la última vez que ni Merengues ni Culé se metieron entre los cuatro primeros del certamen?

No fue una edición sencilla para los grandes de LaLiga. Atlético de Madrid se marchó en octavos tras caer por 2-0 en San Sebastián ante Real Sociedad, Sevilla perdió el derbi de la ciudad con Betis, Barcelona fue derrotado en un partidazo en Bilbao y lo propio le ocurrió a los hombres de Ancelotti en San Mames. El cambio de formato ha dado sus frutos y la Copa del Rey ha dejado de ser ya un torneo hecho para los gigantes de la primera división española.

En lo que será la primera ronda de los duelos entre Rayo vs Betis y Valencia vs. Athletic, nos preguntamos cuando fue esa última edición donde ni Barcelona ni Real Madrid pudieron llegar a la semifinales de un torneo que apunta a costarles cada vez más esfuerzo. Se fulminaron hace tres años las fases de ida y vuelta hasta la ronda que tendrá lugar esta semana, hecho que ha reavivado la competencia y la intensidad de los encuentros que sacaron a Xavi y Ancelotti de estar en La Cartuja en abril.

Una tendencia que alarma a los grandes

No hay que devolverse mucho en el tiempo para encontrar unas semifinales de la Copa del Rey sin la presencia de Real Madrid o Barcelona. Concretamente, la temporada 2019/2020 marcó el inicio de lo que se le vendrá a blancos y azulgranas en el futuro. Los Merengues caían 3-4 ate Real Sociedad por los cuartos de final y el equipo de Quique Setién hacía lo propio perdiendo en el último minuto ante Athletic de Bilbao en la misma fase.

Para ejemplificar aún más los cambios que ha generado este nuevo formato, hay que devolverse hasta la temporada 2010/2011 para encontrar una Copa del Rey con todas sus fases a 180 minutos (salvo la final), donde ni Barcelona o Real Madrid quedaron entre los cuatro primeros. La nueva copa apunta a ser un dolor de cabeza para los grandes.