En el partido en el que Real Madrid visita a Celta de Vigo, en el marco de la segunda fecha de la Liga de España, Luka Modric anotó el segundo tanto de los Merengues en el estadio de Balaídos. Una soberbia anotación que da muestra de su calidad.
Cuando el reloj marcaba los 41 minutos, y en una jugada por sector izquierdo, David Alaba asistió al volante croata, quien con gambeta, y con el espacio que le dieron sus marcadores impactó de media distancia y puso la pelota en el palo más largo del arquero.
Agustín Marchesín, el guardameta argentino fue el hombre que pagó los platos rotos del mal marcaje de sus compañeros. Y por más que intentó, el remate iba tan buen colocado que por más que se estirara no iba a llegar a detener la pelota que de esa manera fue la segunda alegría para la visita.
De esta manera, el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti llega a seis puntos al paso de dos fechas en el campeonato liguero español, en el que además es flamante y vigente campeón, ya que en la temporada anterior se consagró con la competición local ibérica.