El pasado 22 de agosto, en la tercera fecha de la Ligue 1, Niza recibió a Olympique de Marsella en el EstadioAllianz Riviera. Con un gol deKasper Dolberg en el inicio del complemento, el local iba ganando el encuentro por 1-0, pero un escándalo provocó que el partido se suspendiera.
A los 20 minutos de la segunda mitad, decenas de hinchas de Niza saltaron al campo de juego desde atrás de uno de los arcos y comenzaron a pelar con jugadores y cuerpo técnico del equipo visitante. Una vez que se calmaron las aguas, decidieron suspender el trámite.
El Comité Disciplinario de la Liga de Fútbol Profesional de Francia comenzó anunciando las primeras sanciones a los pocos días del hecho, que incluyeron que Niza jugara a puertas cerradas en su siguiente partido de local y la suspensión provisoria de Pablo Fernández, el preparador físico de Marsella.
Finalmente, este miércoles confirmaron la totalidad de las sanciones y el argentino que forma parte del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli fue suspendido efectivamente hasta el fin de la temporada por haber golpeado a un hincha en el cuello durante los incidentes.
Pero las sanciones no terminan allí. El partido se reiniciará a puertas cerradas y desde el inicio, por lo que Niza pierde la ventaja que tenía en 75 minutos de juego. Además,se les resta un punto, sumado a otro que está en revisión.Entre los jugadores de Marsella, Álvaro González recibió dos fechas de suspensión y Dimitri Payet, una.
El francés había arrojado de vuelta hacia los hinchas un botellazo que recibió en su espalda, mientras que el defensor pateó un pelotazó hacia los aficionados locales. Tras conocerse la sanción, el español subió una foto del hecho a Twitter con una frase cargada de sarcasmo:”Aquí tenéis al culpable“.