Se mueve el mercado de fichajes en Europa, y en Liverpool FC están preparados para realizar una gran inversión por uno de los delanteros revelación de la pasada temporada. Se trata de Darwin Núñez, atacante uruguayo de Benfica que está encaminando su arribo al cuadro de Inglaterra, que ya conoce lo que es tener sangre "Charrúa" en sus filas.
De no mediar inconvenientes y salvo la aparición sorpresa de un equipo en el medio, los "Reds" van a invertir 80 millones de euros, más 20 en objetivos para así redondear los 100, para la adquisición del jugador de 22 años. Desde Inglaterra afirman que el entrenador Jürgen Klopp ya se habría contactado personalmente con el artillero, quien firmaría el acuerdo por cinco temporadas.
El arribo de Darwin tiene como fin reemplazar a Sadio Mané, uno de los históricos jugadores del cuadro inglés que anunció su despedida a pesar de no tener destino confirmado, a pesar de los contactos con Bayern Munich. Pero ante la posibilidad de recambiar a nivel edad a Roberto Firmino (30 años, a punto de cumplir 31), Jürgen y toda la institución comienza a preparar el futuro de un cuadro que ya posee como otro sudamericano hispanohablante al colombiano Luis Díaz.
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Sebastián Coates
Los dos mencionados coincidieron aunque el que menor tiempo perduró en el equipo fue Coates. El zaguero de 31 años arribó en 2011 tras su gran aparición en Nacional, pero su etapa en el cuadro inglés apenas implicaron dos temporadas tras el pago de 14 millones de euros por su pase. 24 encuentros y dos goles para el hombre que integró el plantel campeón de la Copa de la Liga de Inglaterra 2011-12.
Luis Suárez
El más destacado de todos es otro surgido de la gran cantera del "Bolso", pero que llegó tras una gran etapa en Ajax. Tras la venta de Fernando Torres en enero 2011, Liverpool contrató a Suárez como el reemplazo de un hombre que había depositado 81 goles. Y vaya si el uruguayo cumplió: 82 anotaciones y 28 asistencias en 133 apariciones entre 2011 y mayo 2014.
Si bien fue subcampeón de la Premier 2013-14 y campeón de la EFL Cup antes nombrada, lamentablemente el ex Groningen no quedó bien visto tras el recuerdo del "mordiscón" a Branislav Ivanovic en un duelo ante Chelsea, más otros dos hechos conflictivos, casualmente repetido meses más tarde con Giorgio Chiellini en el Uruguay-Italia del Mundial 2014. Ante la necesidad de venta por la gran suspensión padecida de parte de FIFA, Barcelona invirtió 81 millones de euros por el hombre de Salto, quien había llegado a Inglaterra por apenas 26,5 millones de euros.