La suspensión temporal de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha caído como un bombazo en la familia de Luis Rubiales. Ahora su madre, Ángeles Béjar ha iniciado una huelga de hambre, pidiendo que cesen las presiones contra el dirigente.
Están siendo días complicados en la RFEF. Luego del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, el directivo ha sido denunciado ante la Justicia por agresión sexual y ha sido suspendido por la FIFA.
El tema ha sido el centro de atención del fútbol español desde la final del Mundial Femenino. Ahora, la madre del dirigente se ha hecho noticia por iniciar una huelga de hambre en la en la iglesia de la Divina Pastora de Motril de Granada.
La madre de Rubiales se encerró en una iglesia
Ángeles Béjar estará solicitando que se encuentre una solución a la “cacería, inhumana y sangrienta“. Esta asegura ante los micrófonos de EFE que “están haciendo su mi hijo con algo que no se merece”.
La madre de Rubiales asegura que se mantendrá en huelga de forma indefinida hasta que se “haga justicia con su hijo“. La mujer también solicita a Jenni Hermoso que “diga la verdad y mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos“.