Un día crucial se avecina para el fútbol español, con una reunión que podría sentar un precedente histórico. Este lunes 10 de agosto, las autoridades de la Real Federación Española de Fútbol se reunirán en la sede ubicada en Las Rozas (Madrid) para discutir una de las aspiraciones más ambiciosas de LaLiga: la disputa de un partido fuera de España de la competición que comenzará el próximo fin de semana.

En el foco de esta propuesta asoma el encuentro entre el Villarreal y el FC Barcelona, programado en primera instancia para el 20 de diciembre, con la mira puesta en el Hard Rock Stadium de la ciudad de Miami, Estados Unidos, recinto que, por cierto, ya albergó eventos importantes como la Copa América 2024 y el Mundial de Clubes 2025.

El orden del día de la Junta Directiva incluye un punto específico y clave: la “Elevación a la UEFA de la petición para el inicio de los trámites para la ulterior autorización por la FIFA” del mencionado partido. Un detalle relevante es la presencia del propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, lo que advierte de la importancia del tema para la entidad que regula el torneo.

Al respecto, la RFEF se apoyará en el artículo 11 del Reglamento de la FIFA de los Partidos Internacionales, que establece que este tipo de solicitudes deben ser tramitadas por la RFEF (en este caso por tratarse de España), una vez que los clubes implicados hayan dado su consentimiento.

A partir de ahí, la federación implicada es la encargada de informar a la UEFA, quien tiene la última palabra antes de que se envíe la solicitud a la confederación correspondiente, es decir la CONCACAF, y a la Federación de Fútbol de los Estados Unidos, para que, de esa manera, se preparen para recibir dicho acontecimiento.

¿Cuándo habrá una respuesta de la UEFA al pedido de la RFEF y de LaLiga?

La UEFA debe dar su aprobación con al menos 21 días de antelación al partido, lo que establece el 30 de noviembre como fecha límite para que se concrete el permiso. Si la Junta Directiva de este lunes da su visto bueno, sería un primer paso a una decisión de la RFEF y de LaLiga que sería histórica y que busca la expansión global del fútbol español.