En la tarde dominical, y por la fecha 16 de la Liga Profesional, en Avellaneda se enfrentaron dos de los peores equipos del campeonato: Independiente y Vélez. Mientras el Rojo se encuentra sumergido en una enorme crisis institucional, que afecta a lo deportivo, los de Liniers tienen la cabeza en la CONMEBOL Libertadores.

Debido a que el próximo miércoles 31 de agosto, en el José Amalfitani, tendrá que afrontar el primer chico contra Flamengo, correspondiente a la semifinal del certamen continental, Alexander Medina prefirió colocar mayoría de suplentes. Por su parte, los de Julio César Falcioni buscaron un triunfo que les diera algo de oxígeno.

La primera etapa comenzó con la intensidad del conjunto local, que buscó por todos lados para poder romper la barrera velezana y así lastimar al arco defendido por Lucas Hoyos. Y lo consiguió a los 10 minutos de haber comenzado el cotejo: a la salida de un lateral, Damián Batallini ganó la posición y asistió a Alan Soñora, que definió con el interior del pie y contra un palo. Así, Independiente abrió el marcador.

A pesar de que ambos equipos buscaron pregonar la vertiginosidad, el partido fue bastante chato, ya que las situaciones de gol no abundaron. Sin embargo, a Independiente le sirvió para sacarle una sonrisa a sus hinchas que, por momentos, le reclamó mayor actitud a los dirigidos por Falcioni.

Para los de Avellaneda significaba muchísimo volver a obtener los 3 puntos, algo que no conseguían desde el choque en Santa Fe ante Colón, unos días antes de que Julio César Falcioni comenzara su tercer ciclo en Independiente. Pero un grosero error en la salida de Sebastián Sosa le dio la igualdad a Vélez.

Los de Alexander Medina lograron rasguñar un empate por medio de un cabezazo de Lucas Pratto, quien dejó sin chance alguna a Sosa, que fue silbado por los hinchas del Rojo, que luego comenzaron a insultar al director técnico.

Con el empate sobre el final del encuentro, ambos equipos quedaron en los últimos puestos, ya que el Rojo se posiciona 25° en la Liga Profesional, con 15 unidades, mientras que el Fortín llegó a los 12 puntos y es el primer equipo que está por debajo de los de Avellaneda.