Si bien en Boca tienen el arco cubierto con el gran presente de Agustín Rossi, y de hecho lo tienen garantizado por mucho tiempo porque el arquero manifestó que le gustaría quedarse muchos años en el club, no quedan dudas que Esteban Andrada también dejó gratos recuerdos en los hinchas Xeneizes por su gran calidad como guardameta.
Esto lo demostró en el club en el cual se encuentra ahora, el Rayados de Monterrey. En el clásico de dicha ciudad entre los dirigidos por Javier Aguirre y Tigres, Andrada se quedó con una atajada que será recordada por mucho tiempo entre los simpatizantes de ambos equipos, obviamente a unos con grandes recuerdos y a los otros con la sangre en el ojo.
Resulta que Rayados estaba ganando el encuentro por 1 a 0 con el gol de Alfonso González y sobre el final del primer tiempo, el internacional francés André-Pierre Gignac, delantero que ya es histórico de TIgres, sacó un remate fulminante desde afuera del área y de media vuelta. Y a pesar que era un disparo muy difícil de atajar, Andrada llegó a desviarlo ycon ayuda del travesaño posteriormente, la pelota se fue desviada y el arco se pudo mantener en 0. ¡Tremenda volada!