A lo largo de la historia, muchísimas estrellas mundiales confesaron sus deseos de ponerse la camiseta de Boca. Hace poco tiempo pudo lograrlo el italiano Daniele De Rossi, quien volvió de su retiro y dejó la comodidad de vivir en Europa para arriesgarse a una aventura con la azul y oro, ya que se había declarado fanático del Xeneize.

Otro de los pesos pesados que, luego de coquetear varios mercados de pases, pudo finalmente ponerse la camiseta xeneize, fue el uruguayo Edinson Cavani, que sin embargo aún no pudo cumplir con todas las expectativas que se pusieron con su arribo.

A pesar de que existieron estas historias, también las hubo durante la década del '90, donde el elenco de La Ribera contaba con estrellas de la talla de Diego Maradona y Claudio Caniggia. Y quien pudo haberse sumado al plantel fue el búlgaro Hristo Stoichkov, con quien Pelusa compartió una gran amistad, además de incontables partidos en Europa.

El ex delantero se encuentra de vacaciones en Buenos Aires, y después de haber visitado la casa de Maradona en el barrio porteño de La Paternal, que hoy es un museo temático, además de presenciar la goleada de River sobre Newell's, pasó por los micrófonos de Equipo F, y aseveró que a sus 30 años "estuve cerca de jugar en Boca".

Después de sorprender a propios y extraños, Stoichkov explicó cómo fue que ocurrió: "Me buscaron, pero no hablaron directamente conmigo. Y ahí me fui a Japón", comentó ante la pregunta de Sebastián Vignolo. Y cuando le consultaron si hubiese aceptado una propuesta formal, explicó: "Posiblemente hubiese llegado, pero no hablé con un dirigente, un presidente o director deportivo".