En estas horas posteriores a Navidad, y hasta fin de año, tanto Claudio Úbeda como su cuerpo técnico están en la dulce espera. Y no porque estén embarazados, sino que en su cabeza suena la frase “suena el teléfono y voy loco a tu encuentro”.
El Sifón está esperando el llamado de Riquelme o, en su defecto, del Chelo Delgado, para que le confirmen que va el técnico de Boca el año que viene, para así ponerse al frente del equipo desde el 2 de enero con la pretemporada.
Sí, es así como te lo cuento. Úbeda hoy no está confirmado como el DT de Boca. A 26 de diciembre, todavía no sabe si será el entrenador que se ponga a cargo del equipo para afrontar el 2026.
Me parece que todo esto, lamentablemente, es poco serio. Riquelme sigue manejando así al club y parece que no aprendió de las tres noches que lo re putearon en el 2025. Por las dudas, Román, te las recuerdo: Alianza Lima, Lanús e Independiente. En todas se cantó “que se vayan todos” y se deslizaron insultos para jugadores, CT y para la dirigencia que JRR lidera.
Riquelme sigue manejando a Boca como una sociedad de fomento de Don Torcuato es una lástima, y parece que no entiende que es un club gigante como Boca.
Con las decisiones que toma para el armado del cuerpo técnico y los proyectos futbolísticos en general dejan en evidencia esto. Román, esto tiene que ser más serio.

ver también
Sería ideal que Mauro Icardi llegue a River, para saber si es el verdadero crack que se perdió la Selección Argentina






