Al margen de que la clasificación a octavos de final pende de un hilo, el sabor amargo que se llevó de sus duelos frente a Benfica y Bayern Múnich, parece haberle bastado a Boca para sacar su primera conclusión del Mundial de Clubes: el ciclo de Miguel Ángel Russo deja sensaciones optimistas de cara a futuro. Aquel que lo confirmó fue Agustín Marchesín, con un curioso elogio hacia su entrenador, que también pareciera mirar al pasado reciente con Fernando Gago.
En tiempo récord, Russo consiguió que el plantel de Boca deje en el olvido los continuos traspiés que sufrió en el primer semestre y pueda hacerle frente a los mejores del mundo. En 15 días de trabajo silencioso, logró que el Xeneize se muestre a la altura y mantenga la ilusión de pasar de ronda hasta la última fecha.
Ese logro, Marchesín pudo explicarlo sencillamente: valorando su labor. “Desde que llegó Miguel hay mucha seriedad en el trabajo, se está respetando una forma y una manera, como dice él. Hay que ser 24 horas jugadores de Boca y esa es la manera“, declaró el arquero tras la derrota frente al Bayern Múnich, abriéndole las puertas a las especulaciones sobre una comparación indirecta a lo que fueron los días del ciclo Gago.
“Creo que este es el camino de lo que va a ser, ojalá, el nuevo Boca, con esta mentalidad, ese positivismo, esa energía que necesitamos para encarar lo que viene“, agregó Marchesín, deseando que lo mostrado en estos dos últimos partidos se extienda a lo largo de los meses.
Marchesín, arquero y tercer capitán de Boca en el ciclo Russo.
Y sin dejar el estilo punzante, se mostró optimista de cara al duelo contra Auckland City. “Ojalá que ganemos por diferencia el próximo partido y se den los resultados para poder pasar. Mientras que no haya nada raro, que no haya otro penal ni nada de eso…“, deslizó.
Qué tiene que pasar para que Boca pase a octavos de final del Mundial de Clubes
El Xeneize no solo necesita ganarle a Auckland City y que Bayern Múnich haga lo propio con Benfica, sino que debe recortar siete goles de diferencia con los portugueses. Si Las Águilas pierden 1 a 0 ante los bávaros, un 6 a 0 a los neozelandeses le alcanzará al club de la Ribera para seguir con vida.
Si Boca y Benfica quedan empatados en puntos, diferencia de gol, goles a favor y Fair Play (cantidad de amarillas y rojas recibidas en el torneo), FIFA debería recurrir al azar para determinar al clasificado.
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