El Gran Premio de Austria fue descripto por algunos de sus fanáticos como “la peor carrera de Alpine desde 2021″, y razón no les falta. Este domingo, en pista, fueron claramente superados en rendimiento por todas las otras escuderías -salvo Williams que retiró sus dos autos-, y ni Franco Colapinto ni Pierre Gasly pudieron hacer nada al respecto.
De hecho, el propio Flavio Briatore tuvo que resignarse y tras sus declaraciones del sábado donde le pidió más a Colapinto y a Gasly, ésta vez se vio obligado a hacer una fuerte autocrítica por el rendimiento del A525 en el Red Bull Ring: “Este nivel de rendimiento se está volviendo francamente cada vez más preocupante“, afirmó el italiano.
“Estamos cediendo terreno frente a nuestros rivales directos en el campeonato tras otra carrera sin sumar ni un solo punto”, señaló Briatore. “El auto fue rápido ayer y debería haber entrado cómodamente en la Q3 con nuestros dos pilotos, pero los domingos muestran una imagen completamente diferente”, destacó.

Finalmente Briatore tuvo que admitir los problemas del auto y no señaló a sus pilotos.
Briatore completó su análisis diciendo: “Es fundamental que entendamos por qué, especialmente si queremos revertir la tendencia y relanzar nuestra temporada desde esta posición tan delicada.”
Gasly y Colapinto no estuvieron contentos con el auto
Los pilotos de Alpine no dudaron en expresar su descontento con el auto que les tocó manejar este domingo. Lo hicieron en carrera, por radio, y también luego de la misma, ante los micrófonos de la prensa internacional: “Tuvimos problemas con el auto, con el equilibrio. Hoy no funcionó para nosotros como equipo y no tuvimos ritmo”, destacó Colapinto.
Gasly fue aún más categórico que el argentino y declaró: “Sentí la falta de grip durante toda la carrera y tuve dificultades en todos los stins. No estoy seguro del motivo pero necesitamos revisar esto en detalle porque fue una tarde muy larga, y el resultado, frustrante.”

Ni Colapinto ni Gasly pudieron con el A525 en el GP de Austria.
Alpine quedó como la última escudería en el campeonato de constructores y fue ampliamente superada por Sauber (ambos autos en puntos) y Haas, sus rivales directos en la parte baja. Necesitará dar vuelta la historia en Silverstone, un circuito que se adecúa un poco más al A525.







