Independiente es un caos. En materia futbolística, tras la caída en el clásico de Avellaneda ante Racing, hace 10 días, Eduardo Domínguez pegó el portazo. Y mientras buscan un nuevo entrenador, también buscan resolver los diferentes inconvenientes económicos que atraviesa la gestión de Hugo Moyano.

Los grandes problemas que atraviesa Independiente, lógicamente no apaciguan las aguas, y cuando la Comisión Directiva se reunió en la Sede ubicada en Avenida Mitre 470, Avellaneda, y llevó a cabo la Asamblea por el presupuesto. Mientras tanto, en las afueras, los hinchas se manifestaron por el pésimo presente que atraviesa el club.

Finalizado el acto, la policía debió escoltar a Moyano y, como si fuera poco, reprimió a los fanáticos que estaban detrás del vallado. Además de las corridas, y los demorados, hubo balazos de goma que alcanzaron a periodistas que estaban en el lugar, como así también a los hinchas.

Tras lo sucedido, desde Aprevide tomaron la decisión de suspender el partido entre Independiente y Atlético Tucumán, que se iba a desarrollar este sábado 23 de julio en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, por lo que ahora se deberá reprogramar el mismo.

Además de estos incidentes, Hugo Moyano se encargó de criticar a los socios e hinchas del Rojo por las constantes protestas:“Nadie duda del momento que estamos pasando. Pero el otro día escuché que era el peor momento de la historia. Eso fue cuando estamos en la B. Es fácil hacerse los valientes 200 personas afuera. No tenemos la culpa de que el Covid-19 haya producido lo que estamos viviendo. Estamos haciendo lo que corresponde. La mejor forma de aportar es discutir los temas. Cuando estaba la malaria no estaban esas personas gritando”, afirmó el presidente en medio de la Asamblea.