El árbitro del Boca-Rosario Central fue Ariel Penel, pero lastimosamente ya no importa quien sea el que imparta justicia en el fútbol argentino, ya que siempre alguna situación polémica se dará de parte de los colegiados.
Ya desde el inicio del partido, Penel llamó a la discusión por haber pitado un llamativo penal para el Canalla, elcual luego Agustín Rossi atajó de gran manera ante la ejecución de Emiliano Vecchio. Y para seguir por esta línea de flojo arbitraje, más tarde tuvo otra acción polémica.
En un tiro de esquina cuando estaba finalizando el primer tiempo, el Pulpo González tuvo un encontronazo con Emmanuel Ojeda, a quien el jugador de Boca le dio una piña en el ojo y lo dejó tumbado en el suelo.
Esto era una clara situación de tarjeta roja para el volante del Xeneize, pero el colegiado no lo vio y generó que el partido se vaya calentando, el cual ya estaba picante por los errores anteriores. Cuando González salió, fue a pedirle disculpas a Ojeda, quien ya estaba sentado en el banco de suplentes de Central.
Finalmente, el partido culminó 2 a 1 para Boca con los goles de Izquierdoz y Fabra en el victorioso y de Martínez Dupuy sobre la hora para el visitante en el José Amalfitani. Pero, nuevamente, y para los dos equipos, el arbitraje fue protagonista.