El rumbo que ha tomado la carrera de Luciano Vietto en los últimos años sin dudas llama la tención después de su aparición en Racing hace ya más de una década en la que estaba llamado a ser una de las joyas de la nueva generación de futbolistas argentinos.

No le faltaron las oportunidades en Europa, porque pasó por Villarreal, donde mostró también un buen nivel, Atlético Madrid, Valencia, Fulham y Sporting de Lisboa, sin poder legar a destacarse en ninguno de estos últimos cuatro clubes antes de tomar rumbos más exóticos.

Si Vietto hubiese querido, podría haber regresado al fútbol argentino para reinventarse. Los pretendientes nunca le faltaron. Pero está claro que priorizó el aspecto económico cuando en 2020 decidió firmar con Al-Hilal, donde alternó buenas y malas al punto que el año pasado salió cedido al Al-Shabab por seis meses.

Incluso en el fútbol árabe, donde cualquiera hubiese pensando que iban a sobrarle las capacidades, la carrera del delantero argentino ha ido en declive y su caída más abrupta bien podría detectarse en el presente mercado de fichajes, en el que también había sonado para reforzar a River, Racing y algunos equipos de Brasil.

Sin embargo, Luciano Vietto acaba de fichar con Al-Qadisiya, también de Arabia Saudita, que lo presentó con bombos y platillos. No es para menos si se tiene en cuenta que se trata de un equipo de Segunda División, en una liga que está lejos de ser considerada entre la primera y segunda línea a nivel mundial.