La vida de los futbolistas no siempre suele ser exitosa y soñada, algunos terminan sufriendo diferentes adversidades que llegan por diferentes motivos pero que terminan por condenar una carrera que parecía ir directamente al estrellato. Un lamentable destino que sufrió una de las grandes joyas que tuvo River durante el último tiempo.

Hecho y formado en la cantera del Millonario, allá por el caos del 2011 en River se encontraban con una luz de esperanza de cara al futuro cuando llegó a la primera un joven Ezequiel Cirigliano que deleitaba a todos con su sacrificio, quites y excelente primer pase. Un volante que pintaba para la Selección.

Sin embargo, varios aspectos de su vida lo fueron alejando de las grandes luces y en este lunes volvió a ser noticia pero por un hecho lamentable: con 30 años, Cirigliano fue detenido por la policía luego de entrar a robar, armado, a un domicilio en el barrio de Caseros, partido de Tres de Febrero, de donde es oriundo. 

Según se pudo conocer, el ex jugador que incluso fue capitán de River 2013 durante un partido ante Unión, ingresó a una casa con un arma de tenencia ilegal y hasta habría realizado algunos disparos antes de ser arrestado por la policía. La causa por la cual esta detenido lleva la caratula de "aprehensión por portación ilegal de arma de guerra y violación de domicilio".

Vale destacar que durante su último paso por River, en 2013, el volante tuvo un entredicho con Marcelo Gallardo ya que el DT lo quería para sus primeros pasos en el club pero Cirigliano quería marcharse al fútbol italiano por un problema familiar, también relacionado a la justicia. 

Tras esto, la carrera de Chili comenzó a tener varios traspiés y pasó por Dallas FC de los Estados Unidos, Tigre, Atlético Tucumán, Zapalec de México, San Luís de Chile, Godoy Cruz y finalmente el Albalonga del ascenso italiano. En este equipo permaneció hasta junio de este año donde quedó libre.

Luego de volver al país, sin grandes ofrecimientos, Ezequiel Cirigliano comenzó a trabajar junto a un familiar en el negocio de este último a la espera de lo que pudiera pasar con su carrera. Una montaña rusa que llevó al jugador al que Leonardo Ponzio llamó "el nuevo cinco de la Selección" a una situación verdaderamente chocante.