Tras el primer gol de Lautaro Martínez gracias a la genialidad de Leo Messi en la jugada y en la asistencia, la Selección Argentina le gana desde los 27 minutos a Italia en la Finalissima siendo ampliamente superior en cuanto al juego al margen del resultado. Y si faltaba algo más para que los de Lionel Scaloni se vayan al descanso con tranquilidad, era lo que sucedió en el ocaso de la primera parte.
Con el tiempo casi cumplido en los primeros 45 minutos y con la pelota en los pies de Messi sobre la derecha, la Albiceleste comenzó a deambular el esférico por todo Wembley hasta que le llegó a Dibu Martínez tras una larga sucesión de más de diez pases.
Con la defensa italiana partida, el arquero marplatense optó por un pelotazo a mitad de cancha donde Lautaro Martínez se encontraba bien perfilado para darse vuelta y encarar hacia la pierna mala de Leonardo Bonucci, quien lo estaba marcando.
El Toro avanzó desde esa zona del campo y cuando tuvo a Giorgio Chiellini y Giovanni Di Lorenzode frente, decidió abrir la pelota con un pase en profundidad en la puerta del área para el Fideo Di María, quien hizo un sprint corto para llegar rápidamente al pase largo y allí, con su marca registrada, el extremo rosarino no perdonó y se la picó a Gianluigi Donnarumma en su salida desde el arco.
De primera, desde el lado derecho del área y con su pierna zurda, un calco de aquella definición en el Maracaná en la final de la Copa América, ahora en el Wembley en la Finalissima. Lautaro, antes vestido de goleador y ahora de asistente. La Scaloneta se florea y saborea un nuevo título.