Tras lo que fue un excelente camino en el Torneo de Montaigu, la Selección Argentina Sub-17 comenzaba de la peor manera la finalísima ante Brasil ya que, al minuto de juego, el conjunto verdeamarelo encontraba el 1-0 en el marcador gracias a un gol del joven del Palmeiras; Endrick.

Sin embargo, la alegria para los de amarillo no iba a durar mucho tiempo ya que a los 12 minutos de la primera etapa llegaría la joven figura de River; Agustín Ruberto, para demostrar toda su jerarquía y chilena mediante poner el empate parcial que le da vida al equipo de Diego Placente.

Tras lo que fue un gran desborde por el carril izquierdo de la ofensiva Argentina, el centro que debía caer en el área se desvió en un jugador de Brasil dejando en stand-by a toda la defensa verdeamarela. En este momento fue que Ruberto tomó la pelota y tras levantar levemente la mandó a guardar de manera magnífica.

De esta manera, el equipo argentino llegó a la igualdad parcial en una final muy disputada con el Seleccionado de Brasil que pondrá en lo más alto a uno de los países sudamericanos que acudieron al prestigioso torneo que se disputa en Francia. Sin embargo, a los 39 minutos, Brasil se pondría nuevamente en ventaja con un gol de penal.

Sin poder igualar el partido pese a intentar por todos los caminos, Brasil se coronó campeón en un final marcado por la violencia. Vale destacar que el Torneo de Montaigu se suele disputar con las mejores ocho selecciones del mundo en la categoría sub-17.