Con tan solo 18 años y después de perderse el Sudamericano por decisión de Inter de Milán, Valentín Carboni recibió la camiseta 10 para disputar con la Selección Argentina el Mundial Sub-20. Fue manija, festejó un gol y aunque tuvo descanso en la última jornada de la fase de grupos se perfila para ser titular en octavos de final mañana ante Nigeria.

El mediocampista ofensivo forma parte de la delegación de los llamados Europibes por su presente en el fútbol del Viejo Continente a tan temprana edad. Sin embargo, su padre y entrenador Ezequiel Carboni dejó en claro que de “Europibe no tiene nada”.

“El hoy tiene un muy buen presente en el Inter porque yo me fui a trabajar a Catania y me llevé a la familia. Es jugador de Inter, pero hizo baby, inferiores, juveniles, todo en Argentina. Tiene un presente hace dos o tres años en Europa y nada más”, explicó en diálogo con Radio La Red.

Ezequiel Carboni reveló además que pese a ser muy introvertido su hijo se plantó ante la directiva del Inter para hacerles saber de su deseo de poder jugar con la Selección Argentina en Mundial que está desarrollándose en el país. “La realidad es que cederlo al Mundial no era obligatorio y el Inter estaba jugando semifinales de Champions”, empezó diciendo.

Y agregó: “Valentín es un chico muy callado, no le gusta hablar con los periodistas, no por soberbio sino por lo introvertido que es. Pero aún con la personalidad que tiene se plantó y dijo ‘lo único que quiero es irme a jugar el Mundial, porque quiero representar a mí país, porque es mi sueño’. Si bien Inter aceptó, intentó que llegara unos días más tarde. Pero Valentín les recordó en qué habían quedado para estar en fecha”.