Tras evitar el descenso, Colo Colo tuvo que renovar gran parte de su plantel y allí uno sus principales refuerzos era Miiko Albornoz, un jugador de formación europea que hizo toda su carrera en el viejo continente ypodía aportar algo diferente a un equipo que quería volver ser protagonista.
Sin embargo, llegaba de casi ocho meses sin jugar y esta prolongada inactividad le pasó la cuenta en lo físico, sufriendo bastante con las lesiones musculares. Por esa razón, casi nunca pudo ser considerado por Gustavo Quinteros y en el Cacique optaron por no extender su contrato.
Tras su paso por los albos, se encontró con una nueva oportunidad en Europa y firmó por el Vejle Boldklub de la Superliga de Dinamarca y que en estos momentos se encuentra disputando una liguilla para no perder la categoría.
En su nuevo club, el lateral chileno-sueco volvió a tener continuidad y en apenas tres meses está cerca de triplicar los minutos que sumó en el estadio Monumental en casi un año. Ha dicho presente en 13 partidos, jugando 986’ en los que anotó un gol y repartió una asistencia, muy lejos de los 363’ en 9 cotejos que sumó en Colo Colo.
Un buen momento para Miiko Albornoz al menos en el plano físico, ya que en lo deportivo el Vejle BK se encuentra en zona de descenso en la liguilla de promoción del torneo danés a tres puntos de la salvación.
En tanto, en Colo Colo han penado la ausencia de otro lateral izquierdo que ayude a bajar la carga de partidos de Gabriel Suazo, quien, pese a su extraordinario momento, ha llevado gran parte del peso de la campaña con una molestia en su tobillo.