En el día de ayer, el TAS le puso punto final al caso Byron Castillo, en el cual de cierta manera le dio la razón a Chile y sancionó a Ecuador de cara a las próximas Eliminatorias, pero Byron Castillo salió libre de polvo y paja.
El caso del jugador colombiano con papeles en Ecuador fue llevado íntegramente por el abogado brasileño Eduardo Carlezzo, quien agrandó de buena manera su billetera a expensas de la ANFP tras el bullado caso.
Si bien la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) fue sancionada a pagar 100 mil francos suizos a la FIFA y diez mil a las asociaciones de Chile y Perú respectivamente, la cifra no alcanza ni para costear una pequeña parte de lo que cobró el jurista brasileño.
Carlezzo recibió aproximadamente 50 mil dólares solo por el tomar el caso y, por llevarlo al TAS y las apelaciones con la FIFA, sumó unos 130 mil dólares más, llegando casi a los 200 mil de la divisa norteamericana, algo así como poco más de 180 millones de pesos.
Al cambio de hoy, la ANFP debería recibir poco más de diez mil dólares de compensación por parte de la FEF, lo cual es bastante inferior a la cifra gastada en los servicios del abogado brasileño quien, pese a que al final algo de razón tuvo, no pudo meter a La Roja en el Mundial de Qatar 2022 por el escritorio.