Yasmani Acosta superó dos rondas en la lucha grecorromana de hasta 130 kilogramos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero no pudo acceder a la gran final para disputar el oro olímpico y deberá conformarse con disputar el bronce.

El chileno superó en la primera fase al oriundo de Túnez, Amine Guennichi por un marcador de 5-1, mientras que en la segunda ronda superó al uzbeko Muminjon Abdullaev por un claro y contundente 2-0.

En las semifinales, Acosta tuvo que enfrentar al georgiano Iakob Kajaia. Ahí, el chileno se puso en ventaja primero y se iría con ese resultado al descanso, pero a la vuelta Kajaia empataría el marcador.

Si bien el combate terminó en empate, el paso a la final del europeo se decidió porque fue él el que empató el compromiso, dándole de esa manera el paso a la final olímpica y dejando a Acosta sin posibilidad de disputar el oro.

Ahora, Yasmani Acosta deberá concentrarse en lo que será su compromiso de disputa por el bronce olímpico, en donde deberá enfrentar al vencedor del duelo entre el ruso Sergey Semenov y el finlandés Elias Kuosmanen.