Consumada la derrota en marzo pasado ante Uruguay en San Carlos de Apoquindo por la última fecha de las clasificatorias y la no clasificación a Qatar 2022, muchos ya manifestaron que era el fin de la Generación Dorada y había que actuar rápido, porque no se permitirá fracasar en tres procesos seguidos.
Se fue Martín Lasarte que no pudo hacer mucho más y se decidió la llegada de Eduardo Berizzo, con buen pasar en el fútbol chileno, pero que venía de fracasar en la selección paraguaya. La misión es clara, de lo que queda de los viejos rockeros es urgente complementarlos conaquellos jugadores que pueden adueñarse de un puesto en la selección y que nos permita creer que en el horizonte hay futuro con nuestra selección.
Todos dicen que el recambio debe ser natural, perovamos por parte. El hallazgode Ben Brereton fue positivo, quizás el gran legado de Lasarte, pero sobre todo de Cagigao, pero ahora necesitamos que el hombre del Blackburn se convierta en líder. A él, hay que sumar a Marcelino Nuñez de gran presente en el Norwich y quien ya partcipó del proceso anterior anotando goles en claisficatorias, incluso.
Otro elemento que es llamado a ser un jugador muy importante es Víctor Felipe Méndez. El ex Unión Española dio el salto al fútbol europeo y juega con regularidad en su club el CSKA Moscú de Rusia, por lo que el ritmo es fundamental cuando se ponga la camiseta de todos, como también Diego Valencia actualmente en la Salernitana. A otro que podríamos indicar es Benjamín Kuscevic para que sea el central de La Roja sin inconvenientes.
Pero más atrás vienen otros elementos, más jóvenes que irrumpieron con fuerza esta temporada y si en la próxima la ratifican, definitivamente tiene que existir más de alguna oportunidad para ellos. En Colo Colo, Vicente Pizarro, Joan Cruz – que si bien no ha sido considerado es un jugador con muchas condiciones – y Alexander Oroz, sumado a otro que no juega en el Cacique pero ha tenido algunas convocatorias es Jeyson Rojas.
En Universidad de Chile sin duda dos elementos se transformaron en estandartes que llevaron el peso de la campaña, compleja por lo demás pero se adueñaron de la camiseta, tales como Lucas Assadi y Darío Osorio. Otro jugador que este pertenece a los azules, pero este año estuvo a préstamo en Deportes La Serena es Jeison Fuentealba. De poca actividad en los papayeros, pero en las selecciones menores dejó una muy buena impresión y con regularidad, de seguro podría estar.
Universidad Católica también aporta con buenos elementos. Gonzalo Tapia, Clemente Montes y el retorno de Alexander Aravena de gran presente en Ñublense, a préstamo en los chillanejos son llamados a tener opciones y con buen nivel de seguro podrían ser piezas claves para el Toto.
Bruno Barticciotto de Palestino, Jonathan Villagra de Unión Española yEsteban Moreira de O`Higgins son otros que podrían tener opciones. Los casos de Matías Moya y Lautaro Pastrán son muy especiales, ambos argentinos pero al tener ascendencia chilena y ser jóvenes valores, optaron por nuestra nacionalidad y desde luego en buen nivel perfectamente podrían aparecer en alguna convocatoria.
Son los deseos de Eduardo Berizzo y de todo el país futbolero. Con mayor regularidad, trabajos específicos y una idea más desarrollada todos los mencionados y otros jugadores, también podrían sumar experiencia en la selección y de alguna manera Canadá, México y Estados Unidos 2026 los espera.