Hasta hace unos meses, nadie podría haber presagiado que en marzo del año 2023, Darío Osorio iba a tener un momento tan duro como el que está viviendo, puntualmente porque era un jugador que ya gozaba de un gran presente y que importantes clubes de Europa venían por sus servicios.

Southampton y el Milan por el viejo mundo y el Bragantino en Brasil, fueron los clubes que manifestaron algo más que un simple interés por La Joya de Hijuelas y que finalmente decidió quedarse en Universidad de Chile, porque quería ganar cosas con los azules.

Goles y jugadas destacadas pese al mal momento de la U yhasta nominaciones a la selección chilena adulta, tenían a Osorio casi como parte del recambio del fútbol chileno. Tras el fin de la temporada, vinieron las complicaciones.

Puntualmente – y partiendo de esa base – que ni él ni Lucas Assadi tuvieron vacaciones y mucho menos un trabajo de pretemporada con Mauricio Pellegrino. De inmediato ya en diciembre se pusieron a las órdenes de Patricio Ormazábal y solo a pensar en el Sudamericano sub 20 de Colombia y tras la eliminación, de inmediato se puso a las órdenes del estratega azul.

Y es ahí, donde vino el otro problema, ya que Osorio no se ha acomodado al esquema del entrenador o al menos, en primera instancia cuando lo hizo jugar cargado por la derecha y se perdió, al igual como en la era de Diego López, pero ahí sí llegaba al gol, al menos.

Posterior a eso, Pellegrino lo reacomodó por la izquierda en una zona de volantes ofensivos pegados a la banda y si bien se nota que se siente mejor y ha colaborado bastante con el lateral José Ignacio Castro en la marca y no se ha visto mal en esa faceta, pero en la de ofensiva, de generar peligro o el mismo llegar con opciones de convertir como antes, no. Sí, ha realizado un par de habilitaciones pero que han sido muy esporádicas.

Los azules esperan que La Joya de Hijuelas recupere el nivel (Agencia Uno)

La interrogante final es ¿Cuál es el puesto del zurdo? ya que ha usado muchas posiciones. Donde mejor se vio fue por el sector izquierdo en una especie de mediocampo en rombo en la segunda pasada de Sebastián Miranda como entrenador interino de la U, pero no se ha vuelto a ver en esa zona del campo de juego.

Veremos si Darío Osorio levanta y vuelve a ser ese jugador que maravilló en el 2022, la U y los hinchas lo requieren y sobre todo él mismo, porque condiciones tiene y de sobra.