Universidad de Chile y Universidad Católica estaban igualando cero a cero en una nueva versión del Clásico Universitario, pero este fue interrumpido momentáneamente por graves incidentes en en el Estadio Municipal Ester Roa Rebolledo 

Tan solo bastaron 45 segundos del primer tiempo para que algunos mal llamados hinchas que estaban en el sector sur del recinto deportivo comenzaron a lanzar fuegos artificiales y bombas de estruendo de manera continua, situación que fue desavertida por el árbitro del partido.

Hay que tener presente que algunos de los elementos pirotécnicos cayeron muy cerca de Cristóbal Campos, guardameta titular de la U.

La cara de preocupación de Campos tras los incidentes en Concepción | Foto: Captura

Tras esto, la locución del estadio hizo un llamado de atención a los fanáticos presente en el recinto deportivo de la Región del Biobío.

¿Qué pasó? Ciertos hinchas volvieron a lanzar una gran cantidad de fuegos artificiales al terreno de juego que terminó con el cuarto árbitro con un trauma acústico. Pero una situación llamó la atención cuando Campos se acercó a la tribuna con cara de preocupación ¿El motivo? El futbolista tenía a su familia en dicho sector, por lo que intentó saber más acerca de su estado.

Finalmente, los propios simpatizantes del cuadro bullanguero le informaron que estaba todo bien y el cuidatubos se retiró rápidamente al camarín azul, todo a la espera de una resolución de las autoridades respectivas sobre si se reiniciará o no el compromiso.