Duros momentos vive la Universidad de Chile tras dos partidos sin conocer de triunfos en el Campeonato Nacional y que los ha ido dejando relegados en relación a los punteros del certamen. Sin embargo, hay una situación que preocupa tanto o más que lo expuesto, anteriormente.

Aquello va de la mano del momento futbolístico de Darío Osorio, luego de la expulsión en el duelo ante Cobresal, las críticas no se dejaron esperar para el oriundo de Hijuelas y el nivel mostrado, muy distante al del 2022. Algo, que de alguna manera, también ha estado afectando a Lucas Assadi, otro que tampoco ha tenido un pasar tan descollante en el 2023.

Bolavip Chile dialogó con Víctor Hugo Castañeda, uno que conoce de sobra la interna de los azules y entregó algunas medidas que se podrían aplicar con ambos jugadores, sin embargo, descartó que haya una mochila pesada sobre los hombros del “11” azul.

“No se si será una mochila, puede ser. Hace rato que lo vengo diciendo, son dos tremendos proyectosde jugadores, él y Assadi, pero que faltaba alguien que los respaldase desde atrás. Un grupo de jugadores con carácter y que supiesen lo que es jugar en la U, aparentemente no están”, reveló.

Por eso, según Castañeda es necesario el parte de elementos más experimentados y que muestren el camino a estos talentos. “En la U siempre hubo buenos jugadores, pero que se quemaron porque no tuvieron respaldo y se quedaron en el camino. Nadie los preparó para el éxito. Hoy en día, hay muchos jugadores que la vida les cambia de un día para otro, así fulmimante como a ellos dos. Después hay un período de adaptación que es normal, proque pasan de ser NN a tipos conocidos”, afirmó.

De todos modos, el ex entrenador de la U ahonda que es normal que tras estas irrupciones, exista un bajón en ciertos momentos. “Tienen que estar respaldados y con los pies bien puestos en la tierra y que les digan ‘oye, para. Esto es así y es normal que tengas un bajón‘, pero hay algunos que les ha durado eternamente”, sentenció el ex volante.

Castañeda fue uno de los que guió a Marcelo Salas cuando irrumpe en 1994, algo que el propio VHC pide en la actualidad en el plantel azul (Photosport)

Finalmente, recordó cómo era el trato con los jóvenes en la década del ’90, donde sí se le apoyaba a los nuevos, pero entendiendo que había que marcar la cancha y si era necesario, un regaño bien particular y que debiese volver en estos tiempos. “El trabajo psicológico antes lo hacían los más grandes. Te pegaban un cachamal, una pastilla de ubicatex y ‘ándate al camarín de los potopelados’. Es como una pagada de piso, pero hay que ver si hoy en día si los jugadores están listos para asumir esa responsabilidad. Es por eso que necesitan a los más grandes, que hoy en día, no se si tuvieron alguna experiencia como esa”, cerró Castañeda.