Universidad de Chile encontró una fortaleza, tanto a nivel nacional como internacional, en el Estadio Nacional. Sin embargo, recibió una importante queja: proviene del alcalde de Ñuñoa.
En conversación con Radio ADN, fue Sebastián Sichel el encargado de lanzarse contra Azul Azul por la utilización del reducto deportivo. A pesar de ser hincha del club, reclamó por algunas falencias de la concesionaria.
¿Por qué razón en específico? Llamó a tener mayor control sobre lo que hace la fanaticada azul al interior del recinto. Alguna de las acciones están fuera de lo permitido por la ley.
“Azul Azul tiene una comunicación con el municipio permanente, pero tiene también una deuda pendiente respecto a la persecución penal de aquellos hinchas que cometen delitos dentro del estadio“, comentó.
Por ello, apuntó contra los “fuegos artificiales ilegalmente y el control de acceso que le corresponde a los clubes que arriendan el estadio y también del retiro de rejas en tiempos oportunos, que cortan el libre tránsito de los vecinos”.
Los problemas en los partidos de Universidad de Chile
Finalmente, el edil llamó al estado a terminar con las obras prometidas del Estadio Nacional. Acusó que hay 77 mil metros cuadrados por regularizar al interior del reducto.
“Si uno se da una vuelta, se da cuenta de que las externalidades que generan los eventos está afectando cotidianamente el funcionamiento del estadio y está dañando la convivencia con los vecinos, lo que es impresentable”, cerró.