El Emperador Adriano se retiró oficialmente del fútbol y su despedida hizo rememorar diferentes momentos de su carrera. Una de ellas enorgullece a los hinchas de Universidad de Chile.
¿La razón? En 2010, el cuadro azul eliminó al Flamengo en cuartos de final de Copa Libertadores, lo que generó sorpresa en Sudamérica. El motivo era evidente: el cuadro de Adriano Leite Ribeiro era de los favoritos para coronarse campeón.
Sin embargo, los azules relucieron sus mejores dotes y se quedaron con el acceso a semifinales. El cuadro estudiantil ganó 3-2 en la ida y cayó 2-1 en la vuelta. Pasó por mayor cantidad de goles de visita.
Una hazaña azul que fue sufrida por uno de los cracks que integraba el cuadro brasileño. ¿Su nombre? Vágner Love. En la despedida de Adriano fue consultado sobre dicha llave por AS CHILE y lamentó la eliminación.
“Recuerdo ese partido (esa llave), jugamos bien, pero no conseguimos la clasificación. Me deja contento el haber participado de ese partido”, indicó el actual atacante del Avaí FC.
Es más, rememoró hasta su descuento para el rubro-negro en la caída 2-1 en el Estadio Santa Laura. ¿Quién le entregó la magnífica asistencia? Su gran amigo. “Yo (lo hice) de cabeza, con una asistencia de Adriano de chilena”, destacó.
En dicha línea, se refirió a su socio, que se despidió ante sus hinchas con 42 años. Dejó de jugar en 2016. “Tengo un cariño muy grande por El Emperador. Tuvo una importancia muy grande el haber jugado él en grandes partidos”, cerró.
Un gol especial para Universidad de Chile
Cabe destacar que dicha llave es recordada por un golazo de proporciones de Walter Montillo en el partido de vuelta. Los azules sufrían con un 1-0 en contra y el argentino igualó el marcador con un tanto de gran envergadura.
En el minuto 73, picó el balón desde fuera del área y el arquero de Flamengo nada pudo hacer. Decretó el empate, que a la postre terminaría en caída 2-1 de los azules, pero con el acceso a semifinales entre sus manos.
Lamentablemente, el cuadro de Gerardo Pelusso no pudo batir a Chivas de Guadalajara y quedó solamente entre los cuatro mejores. En aquella oportunidad, Inter de Porto Alegre terminó coronándose campeón de la Copa Libertadores.