La U terminó el 2023 sin los problemas de puntos que tuvo en las campañas anteriores. Se entendió que la casa de había ordenado y hasta los hinchas azules se ilusionaron cuando el equipo alcanzó el primer lugar en la fecha 16 del Campeonato Nacional anterior.
Sin embargo, y de la mano de Mauricio Pellegrino, todo se vino a pique perdiendo muchos partidos al hilo terminando el torneo sin clasificación a copas internacionales y con una foto final que llamó la atención luego de vencer a Ñublense en el estadio Santa Laura: todos los jugadores con la barra a su espalda celebrando el año sin zozobras.
La regencia azul tomó una decisión importante: ir por el campeón de la temporada, un desconocido argentino llamado Gustavo Álvarez que llevó a Huachipato obtener su tercera estrella.
El DT tuvo varios piedras en el camino en el principio, sobre todo por el hecho de venir del cuadro del acero, y los vínculos entre ambos equipos. El hincha olía algo raro y esto generó una desconfianza que en el inicio fue difícil de manejar.
Álvarez se presentó tal como habló todo el año, tranquilo, sonriente, demostrando en cada minuto que estaba feliz de llegar a un equipo grande y todo su discurso de bienvenida se hizo realidad, logró cambiar el adn de un cuadro que venía a los tumbos, supo generar una empatía con el fanático azul desde el minuto uno, y los resultados están a la vista.
Estas son las seis razones del éxito de Gustavo Álvarez en la U:
1. Trabajo físico
A diferencia de lo que ocurrió con Mauricio Pellegrino, al que no le gustaba o no le daba la importancia necesaria al trabajo de gimnasio, para Álvarez esto era primordial, y el equipo se adaptó desde el minuto uno a un plan encabezado por el preparado físico Marcelo Figueroa, que preparó a un plantel para aguantar la intensidad que exigía su estratega.
2. La coherencia del discurso
El DT inició el año hablándole a los jugadores respecto a lo que esperaba de cada uno de ellos individual y colectivamente. Hizo hincapié en que la U no venía bien y que dependía de ellos convertirla otra vez en un escuadra competitiva y que imponga respeto en el rival.
Lo que le pide y exige a su equipo es coherente con lo que entrena, los discursos en el trabajo previo no distan de cómo vive un partido, sus acciones están totalmente alineadas.
3. El método Sampaoli
Muy relacionado con el punto anterior, es la pasión con la que Gustavo Álvarez convenció al equipo para que la U volviera a pelear en grande.
Repitió una y otra vez la frase de crear una identidad ganadora, que los azules jugando de local o de visita se sintieran protagonistas, atrevidos, y muchas veces sus dichos recordaron a Jorge Sampaoli, sobre todo en lo relativo al “amaterurismo”.
4. El trabajo en equipo
Gustavo Álvarez tiene una especial relación con todo el staff, no sólo su cuerpo técnico, está siempre en contacto con los médicos, el trabajo de la psicóloga Carolina delmónaco y la nutricionista Isidora Selman, no dejando nada al azar.
5. Alineamiento
Otra gran diferencia entre el entrenador de la U este 2024 con su antecesor Mauricio Pellegrino, es su postura de jamás ir al choque con el club, ni aún en los momentos difíciles donde no llegaban refuerzos, Álvarez mantuvo siempre la calma, más allá del evidente mal humor que mostró en algunas conferencias de prensa, donde eso sí, las hacía más de vocero institucional.
En la interna directiva valoran que el entrenador siempre se alineó con el proyecto deportivo del club.
6. No a las excusas
Gustavo Álvarez abrazó un concepto desde que tocó el Centro Deportivo Azul: Asumir lo que es Universidad de Chile, aceptar la exigencia e ir por todo.
Por eso el estratega evitó siempre quejarse por el estado de las canchas, las programaciones, y tampoco cuando no llegaban los refuerzos, intentó anular las excusas, incluso cuando los azules denunciaron a Colo Colo por lo hecho por Jorge Almirón en el CAP, el DT intentó tomar distancia.