Todavía retumba aquella Final histórica que se dio el 1 de mayo del año pasado en México: Monterrey y Tigres, que en los últimos tiempos subieron tremendamente su status en el país, se enfrentaron para definir al campeón de la Concachampions.

 

El desenlace es más que conocido para la parcialidad rayada: con un global de 2 a 1, se bordaron su cuarta estrella de esta competición en la cara de su máximo rival. En el primer aniversario de este hito, la alegría todavía perdura.

Fue Diego Alonso, ya lejos del equipo, el que rememoró nuevamente la estupenda llave en diálogo con 'Concacaf': "La combinación de trabajar todo un año con esos jugadores, que lo hicieron con un compromiso tan extraordinario, es algo que nunca olvidaré. En Monterrey, es otra estrella que brilla y será así para siempre. El recuerdo es inolvidable".

Por otra parte, el actual técnico del Inter Miami mantiene la idea de volver a consagrarse: "La celebración fue maravillosa, pero honestamente solo me dura un día porque quiero volver a ganar y estoy seguro de que lo volveré a hacer con el Inter Miami. Me he planteado el desafío".

 

 

El uruguayo es un verdadero experto en la competición: además de la edición previamente mencionada, también la ganó con el Pachuca. Cabe destacar que en ambas Finales derrotó a Tigres.