Hablar de Jorge Campos es hablar de uno de los mejores arqueros de la historia del futbol mexicano. El mejor para muchos. A pesar de no destacar por su altura, el oriundo de Acapulco supo ganarse un nombre en el deporte gracias a su talento debajo de los 3 palos y su capacidad para reconvertirse en un jugador de campo cuando la situación lo ameritaba.

Así es que brilló en el Club Universidad Nacional, Atlante, Los Angeles Galaxy y la Selección Mexicana, por supuesto. Ganó 5 veces el premio al mejor portero de la Primera División de México y fue nombrado el tercer mejor arquero del mundo en 1993 según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS). Sin embargo, el Brody se quedó con una pequeña espina: jugar en Boca Juniors.

Así es: Jorge Campos tuvo la intención de vestir los prestigiosos colores azul y oro de uno de los clubes más grandes de Argentina y del mundo. En una entrevista con Líbero, programa de TyC Sports, la leyenda reveló que estuvo cerca de hacerlo, pero hubo un impedimento: su alto precio.

"Estuve a punto de jugar en Boca, en esa época hablaba todo el mundo y me decían: 'deberías jugar en Boca'. Pues bueno yo decía que vengan con la oferta, pero era muy caro", señaló entre risas un portero que hubiese revolucionado por completo el fútbol argentino.

Más adelante, puso énfasis en las ganas que tenía de jugar en Boca y le tiró flores al estadio Alberto J. Armando: "Me hubiera encantado, siempre que hay motivación de la gente, siempre que está cerca de ti, la vibra te ayuda a proteger tu portería y yo creo que ahí (en La Bombonera) no me hubieran metido goles".