Todo comenzó durante la concentración de la Selección México en Cuernavaca. Allí se conocieron Raúl Jiménez y Sin Cara.

Aquella vez, el atacante del Wolverhampton le confesó qual peleador de la WWE que de chico quería ser peleador.

"Estaba Diego Reyes y Raúl Jiménez. Me platican que desde niños veía la lucha de México, que es parte de nuestra cultura y les gustaba. Andaban buscando, pero después se atravesó el futbol y pues eligieron su camino. Me encanta que sobresalgan en el futbol, pero desde niños me dicen que les gustaba ensuciarse jugando a las luchas, y les llamaban mucho la atención las máscaras cuando iban al mercado o en la calle", confesó Sin Cara.

Además, el peleador confesó que la primera vez que Raúl usó su máscara fue jugando para Benfica y, a partir de ahí, surgió la idea de hacer una para la selección.

"Nuestra amistad nació cuando él se pone por primera vez mi máscara con el Benfica. Ahí empezó nuestra amistad, se nos hizo algo muy padre. De mi parte nació la idea de mandarle una máscara con el logotipo de su equipo", señaló.

 

Raúl Jiménez estreño la máscara edición especial en su partido de semifinales por la F.A Cup. De esas solo existen dos en el mundo y eso lo llena de orgullo a Sin Cara.

"Fue algo bien padre, lo disfruté mucho. Esa máscara con logos del Wolverhampton hace recordar de dónde viene uno, de un país de donde la gente piensa que no hay talento, que no hay oportunidades, y mira la prueba de que sí hay es la de ayer (domingo) con el gol de Jiménez", aseguró.