La final del Apertura 2005 entre Monterrey y Toluca dejó una herida abierta para los aficionados. Y en dicho recuerdo, es inevitable pensar en el nombre de Marco Antonio Rodríguez, quien para los seguidores del elenco regiomontano fue el villano que impidió sumar una nueva estrella al escudo por sus fallos.
Tiempo después de aquella noche, Chiquimarco retornó a la ciudad para impartir justicia en otro juego de Rayados y tuvo un curioso episodio con Humberto Suazo que casi llega a mayores. Precisamente, estuvo a segundos de expulsarlo antes del pitazo inicial.
“Cuando voy a hacer el sorteo, Chupete tenía una camiseta de color distinta a la manga y le digo que se la subiese o se la retirara. Ahí el usa un insulto muy sudamericano ‘conch* de no se qué'”, recordó el árbitro retirado en una entrevista a través de videollamada con Multimedios Deportes.
Al escuchar la reacción del chileno, el ahora entrenador buscó dejarlo afuera del juego: “Iba a sacarle la roja y José Luis Camargo, mi asistente,me abrazó y me dijo ‘se lo merece, pero esta vez no’. Y en el transcurso del partido, Suazo me habló muy bien y mi pidió una disculpa”.
Luego de este episodio, y según comentó Rodríguez con el programa del Canal 6, mantuvo una buena realción y cierta amistad con el ídolo de La Pandilla: “El Chupete me envió la camisa de Monterrey campeón después de ganarle a Cruz Azul a mi vestuario, sin que yo se lo pidiese”.