Si bien salió del club hace cinco meses, el nombre de Lucas Zelarrayán aún suena en Tigres: después de vender al jugador a la MLS, el cuadro felino entró en conflicto con Belgrano y todavía no puede destrabarlo. El equipo argentino fue a la FIFA y recibió el respaldo de la casa madre del futbol. Sin embargo, la directiva del conjunto mexicano no se quedará con los brazos cruzados y ya tiene en mente su próximo movimiento. 

La determinación obliga a Tigres a pagar dos millones 400 mil dólares de la venta del volante a Columbus Crew en diciembre de 2019. De no abonar en los próximos 45 días, pone en riesgo la posibilidad de fichar en el próximo mercado de pases. No obstante, desde la directiva de la institución aclararon que dicha situación no sucederá. 

"Una vez que la FIFA da su resolución y que se nos notifica, se apelará, pero no a la FIFA, sino al TAS que es quien toma las decisiones finales en este tipo de situaciones y que se lleva un tiempo. Mientras el TAS no tome una determinación al revisar todo lo que se mande y lo que el Belgrano también mande no hay ningún cambio", informó una fuente de la directiva a Telediario. 

De esta manera, la novela por el pase de elemento de 27 años tendrá un nuevo capítulo cuando el equipo felino recurra a la entidad internacional. "Se va a mandar toda la papelería que se tiene en el club y en la que se determina el por qué no hay una razón por la que se deba pagar lo que el equipo Belgrano está demandando, así que esto apenas empieza realmente", agregó el diario. 

Según el club argentino, en la venta del Chino al cuadro felino en 2016, se incluyó una cláusula que imponía un pago del 30 % de una futura venta del medio. Por eso, después del fichaje a la MLS, Jorge Franceschi, presidente del Pirata, presentó una demanda para recibir el dinero correspondiente a ese porcentaje. En tanto, la otra campana dice que la cláusula detallaba que, de renovarse el contrato con el jugador (como sucedió en 2019), el resarcimiento quedaría sin efecto