Se acerca el cierre de los comicios en Boca y cada vez está más tensa la situación en la Bombonera. Los votantes superan los 30 mil y las filas son interminables.

Cuando Juan Román Riquelme se acercó a emitir su voto, la carpa llena de mesas estalló. Hinchas Xeneizes empezaron a cantar y saltar junto a su ídolo, mientras se dirigía en la mesa.

Después de unos minutos, el 10 pudo sufragar sin ningún incoveniente. Y volvió a pedirle al socio que vote la lista de Ameal-Pergolini, en la cual es vicepresidente segundo.

Pero eso no quedó ahí, posterior a los cánticos sucedió algo insólito. A todos los que saltaron junto a Román se les avisó que se le impugnaría el voto.

El argumento de los fiscales es que eso es voto cantado. Como sucede en las elecciones para presidente, uno no puedo decir su voto antes de entrar al cuarto oscuro y, si lo hace, no se le permitirá que pueda eligir.

Obviamente esto generó un revuelo enorme en la mesas y empezaron los gritos en contra de la dirigencia de actual. Carlos Aguas, Secretario General del club, se presentó en el lugar para respaldar la decisión.