Allá a lo lejos, aunque no tanto, dos gigantes del fútbol sudamericano como Marcelo Gallardo y Álvaro Recoba coincidieron en Nacional de Montevideo. El hoy consagrado director técnico estaba dando sus primeros pasos como entrenador, mientras que el exquisito futbolista uruguayo estaba muy cerca de ponerle punto final a su fenomenal carrera. Y les fue muy bien, llegando a lo más alto del fútbol uruguayo. Por ello es que Recoba tiene una gran imagen del estratega de River Plate.

"Gallardo hoy está entre los cinco mejores entrenadores del mundo. Lo que logró con River va a ser muy difícil de igualar, todo lo que ganó en tan poco tiempo y con tantos cambios de jugadores. Con la virtud de ser una persona muy honesta. Hoy no está en un equipo grande de Europa porque no ha decidido irse. En el momento en el que decida irse va a dirigir a la Selección Argentina o uno de los equipos más grandes del mundo, sin lugar a duda", comenzó exteriorizando.

Gallardo durante su paso por el banco de suplentes de Nacional. (Foto: Getty)

Gallardo durante su paso por el banco de suplentes de Nacional. (Foto: Getty)

"Cuando yo llegué a Nacional, él recién había dejado de jugar y en la primera charla que tuvimos antes de que yo firmarla el contrato, le dije cuál era mi intención en Nacional: ayudar desde el lugar que me tocara, jugando o no jugando, entrando algún minuto. Apenas le comenté eso, a los dos minutos, me dijo: 'Bueno, ya te digo que quiero que vengas a Nacional porque cuando yo vine a jugar, vine con la misma idea de hacer lo que me estás planteando y a mí me encanta que sea así'", continuó narrando.

"Por suerte, era lo que yo quería. Él me aceptó y logramos salir campeones ese año haciendo un campeonato espectacular, quedándonos con una amistad muy grande y que hasta el día de hoy la mantenemos. En el momento que decida dar un salto para Europa será uno de los mejores entrenadores, sobre todo por la manera que tiene de llevar el grupo", siguió exteriorizando, en declaraciones brindadas a 'Marca', el hombre que defendió la camiseta de Uruguay en la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002.

"El grupo con un entrenador como Gallardo se siente muy respaldado y respetado. Es una persona que respeta al jugador porque lo fue y se dio cuenta de que es la manera para que el futbolista le responda mejor", completó el exjugador de 44 años de edad que también supo vestir los colores de Danubio, Inter de Milán, Venezia, Torino y Panionios.